enero 02, 2006

¿Por qué rechucha no puedo terminar de leerlo? ¿Ah?

"Un hombre llamó a la puerta del rey y le dijo, Dame un barco. La casa del rey tenía muchas más puertas, pero aquélla era la de las peticiones. Como el rey se pasaba todo el tiempo sentado ante la puerta de los obsequios (entiéndase: los obsequios que le ofrecían a él), cada vez que oía que alguien llamaba a la puerta de las peticiones se hacía el desentendido, y sólo cuando el continuo repiquetear de la aldaba de bronce subía a un tono, más que notorio, escandaloso, impidiendo el sosiego de los vecinos (las personas comenzaban a murmurar, Qué rey tenemos, que no atiende), daba orden al primer secretario para que fuera a ver lo que quería el impetrante, que no había manera de que se callara. Entonces, el primer secretario llamaba al segundo secretario, éste llamaba al tercero, que mandaba al primer ayudante, que a su vez mandaba al segundo, y así hasta llegar a la mujer de la limpieza, que, no teniendo en quien mandar, entreabría la puerta de las peticiones y preguntaba por el resquicio. Y tú, qué quieres. El suplicante decía a lo que venía, o sea, pedía lo que tenía que pedir, después se instalaba en un canto de la puerta, a la espera de que el requerimiento hiciese, de uno en uno, el camino contrario, hasta llegar al rey. Ocupado como siempre estaba con los obsequios, el rey demoraba la respuesta, y ya no era chica señal de atención al bienestar y felicidad del pueblo cuando pedía un informe fundamentado por escrito al primer secretario, que, excusado será decirlo, pasaba el encargo al segundo secretario, éste al tercero, sucesivamente, hasta llegar otra vez a la mujer de la limpieza, que opinaba sí o no de acuerdo con el humor con que se hubiera levantado.Sin embargo, en el caso del hombre que quería un barco, las cosas no ocurrieron así. Cuando la mujer de la limpieza le preguntó por el resquicio de la puerta, Y tú qué quieres, el hombre, en vez de pedir, como era la costumbre de todos, un título, una condecoración, o simplemente dinero, respondió, Quiero hablar con el rey, Ya sabes que el rey no puede venir, está en la puerta de los obsequios, respondió la mujer,... "

Me da rabia que la gente no lea. Sé que suena dictatorial, pero no hay nada como leer un buen libro. No quiero sonar pendante ni dármelas de "intelectualmísticaartísticacultural". Si bien leo harto y desde chica, hay libros que jamás he terminado de leer. Hace unas semanas atrás me compré el libro "Vidas vulnerables" de Pablo Simonetti (Pablo Benedetti, me dijo una garzona mientras lo leia al almuerzo) y hay un cuento que no puedo leer. Lo he retomado dos veces, y se me va la onda, termino pensando cualquier gueá. Asi que perfecta perfecta no soy. Y estos días, ordenando mis libros, me acordé de dos que no he podido terminar de leer renunca: "Casa de campo", de José Donoso; y "La montaña mágina" de Thomas Mann. Los retomé dónde los había abandonado; los leí del principio, y nada.

No me siento mal por esto. Pero no cacho porqué ocurre. "Casa de campo" es un libro muy complicado, lleno de vericuetos; con "La montaña mágica" creo que soy mongólica nomás.

No me pongo metas para el 2006. Lo que sí me gustaría es que alguien me explicara porqué no puedo terminar de leer algunos libros.

Y gracias por los comentarios acerca de mi balance. Y ya sé que a nadie le interesa la poesía. Pero, tal como comentó marlencita, "El barco" es un poema genial.

Ustedes se lo pierden.

Yao nos vemos.

17 comentarios:

Loreto dijo...

simple, hay escritores para todos los gustos y no porque le hayan gustado a otros significa que le vayan a gustar a uno.
Ejemplo, Jorge Teillier, es un grande, pero yo tengo dos libros de él y no hay caso no paso de la página 15.
Leer lo que te guste y sino, dejalo pasar.
besos

pd... Neruda (a mi gusto) es insuperable.

XXX dijo...

Tu relato se parece al de Franz Kafka. Específicamente a la novela El Castillo. Me refiero a la burocracia y a eso de acudir a un funcionario para que este active el complejísimo engranaje de una estructura administrativa que nunca llega a su fin.

Kafka era experto a la hora de describir eso, y yo lo admiro por eso.

Yo creo que tu incapacidad de terminar lecturas no es tan grave. Es decir, puedes culpar al libro o dar crédito al hecho de que ya tienes una formación, y eso implica preferencias. me ha pasado lo que a ti, y en algún momento me sentí mal por eso.

Respecto de lo otro, quiero que vayas a http://www.gonzalorojas.uchile.cl/antologia/index.html

Luego que escojas "Del Relámpago".

Entonces debes pichar sobre el poema "La Palabra Placer".

Léelo y dame una opinión. este señor es profuso en su creación y hay varios temas, por eso prefiero saber de tus preferencias.

En cualquier caso, te cuento que este Gonzalo tiene -por ejemplo- un juego con las esdrújulas. es decir, fue tartamudo hasta entrada su adolescencia, y las palabras esdrújulas son para él los sonidos que más se asemejan a esa tartamudez de infancia con la que descubrió el idioma y las palabras.

"Revientan antes", ha dicho.

Tal vez no lo notes en este poema, porque este es más erótico. En cualquier caso, esperaré tu opinión.

No me molestaría que curiosearas en la página que te recomiendo. incluso está el daimon del Domingo que usé para mi blog.

Ojalá que te guste.

propenso dijo...

Yo toy leyendo un libro que es una sensdacion muy cercana al orgasmo cada vez que lo leo, quizs sea uno de los pocos libros que me den ganas de leerlo 2 veces, no es un best seller pero igual me encanta.

Se llama: "historias secretas del futbol chileno" y lo hizo guarello y chomsky...

la basura de unos es el placer de mi vertedero...

Gris dijo...

Yo nunca he podido terminar hijo de ladrón de Manuel Rojas y lo otro que me pasa es que no puedo releer libros que me han gustado hace años atrás, no siento lo mismo con ellos...

Claudia Corazón Feliz dijo...

Jaime, me hiciste acordar cuando era chica y leí "Papelucho y el marciano". Debo haber tenido unos 9 años, y jamás lo entendí. Capaz que ahora lo relea y lo entienda... o capaz que no.

Kopacs dijo...

Mira, a mi pasa eso con Ulises de Joyce.
Uno que leí, pero que no entendí ni wea fue "Filosofía de la técnica" de Heidegger. Que ni siquiera alcanza para obra menor del celebrado filósofo. Fue tal mi incomprensión que en la prueba sobre el librito (obviamente fue en un ramo en la U, yo no me meto en esos tetes voluntariamente), me hicieron tres preguntas. leí la primera y dije, listo está la tengo. Leí la segunda y un esalofrío recorrió mi humanidad. ¿Será un error? pensé, esta segunda pregunta se parece muy peligrosamente a la primera. Decidí esquivar el bulto y leer la tercera pregunta, y ahí, horror de horrores. La tercera pregunta era igual que la segunda e igual que la primera. Estuve a un tris de pararme indignado frente a tal desfachatez. En ese momento comprendí lo que significa que algo este fuera de tu universo simbólico. Es como cuando los esquimales diferencian varios tipos de nieve y nosotros solo vemos un tipo.

garta dijo...

uy a mi no me pasa con los libros... a veces hay historias relatadas oralmente que me terminan dando sueño... o yo estoy dando el jugo... bueno lo que sea
nos belmonto
oye al final te llame pal año nuevo

Rodrigo dijo...

Supongo que con algunos libros nos pasa como en la vida misma...resulta complejo terminarse por completo y volvemos sobre las mismas cosas no resueltas una y otra vez...no en estado de estancamiento, no con el afán tortuoso de repasar...sino para volver a mirarlas y aprender de sus huellas.....volvemos más bien, para completarnos más...pues mientras más nos sabemos, más somos....

Supongo que ya llegará el momento en que demos vuelta la ultima página de los libros inconclusos, como también cerraremos los capítulos aún abiertos de nuestra vida...será el momento de estar completos...y mirar nuestra vida como un libro abierto...

Respecto de Neruda ¡claro que es un buen poema! y no lo comenté por que para mi la poesía se reposa, se madura, se siente correr por la piel y luego, sólo despues de saborearla se comenta al oído o al blog...

cariños a granel

Claudia Corazón Feliz dijo...

Garganta: ¿te verdad te acordai que me llamaste pal' año nuevo? Puta que gueno saberlo. Ya poh, los veimos el 7 tonces.

Jorge A. Gómez Arismendi dijo...

Mmmm...no todos los libros enganchan como se espera, es como las relaciones, algunas duran harto otras nada...pero no depende del escritor, sino de quién lee, su disposición e intereses y todo eso. Personalmente prefiero a Huidobro. Saludos.

RAZORBACK dijo...

En mi caso no puedo terminar de leer los libros ya que no puedo empezarlos. Me echaron de la escuela despuès de que la incendié .

LaRomané dijo...

Imagino qye cuento con la presencia de klas hermanitas CAnifru el 6, no me priven de su asistencia...

Romanè

Marlencita... conquistando el universo dijo...

guashita!!! tírame unos borradores y yo las hago de editora... te apuesto que nos iría la raja....
M

Clayton, una vez fui pingüino dijo...

yo creo que a todos nos pasa, yo tengo dos libros en mi velador que no he podido pasar de la mitas: "Los Illuminati" y "La Diosa de los Evangelios"... creo que son muy densos para tenerlos en el velador, es por eso que opté por volver a los libros de pocas páginas. Acabo de terminar Estudio en Escarlata de Sherlock Holmes... al menos me entretiene.

miursa larante dijo...

Ese cuento de Saramago es increíble... la primera vez que lo leí quedé para adentro... y con mi escaso presupuesto lo adquirí cuando fui a Portugal.

Dejar cosas a medias es la historia de mi vida. Creo que no hay que no hay culparse y dejarse fluir... y sólo de vez en cuando, forzar.

kany dijo...

No puedes terminar de leerlos???puede ser por que:
1)o te comueven mucho que se hacen insoportables.
2)o no tienen ningun sentido
(criterio aplicable a cosas, personas y relaciones)
un besote y "puta que lo pasamos la raja" pal japi niu lliar, o no?

Haller dijo...

supongo que algunos textos no se pueden terminar simplemente por que no logran "atrapar" una cuota de concentración suficiente. Eso.

Saludos.